“Las personas temen a sus cuerpos. No saben qué riqueza de placer contiene. No saben que todo su potencial para el amor está en el cuerpo. No está en la mente. La mente no sabe qué es el amor, así que siempre lo busca. Por eso – ámate a ti mismo. Si vives en armonía con tu cuerpo, tu mente no puede molestarte; solo hay amor, no hay división, todo es uno, todo es completo.” – Ra Uru Hu
¿Con qué frecuencia te sientes conscientemente en tu cuerpo?
Hoy me gustaría compartir mis pensamientos sobre la importancia de ser consciente de uno mismo en el cuerpo y cómo el masaje contribuye a este proceso.
Ser consciente de uno mismo en el cuerpo significa tener una comprensión profunda de tu condición física, sensaciones, emociones y necesidades. Con demasiada frecuencia, nos distraemos de nuestros cuerpos en el ritmo rápido y estresante de la vida moderna. Olvidamos cuidar de nuestras necesidades físicas y emocionales, y como resultado, perdemos la armonía con nosotros mismos.
El masaje es una de las formas más efectivas de volver a la conciencia de tu cuerpo. Cuando las manos de un maestro tocan tu cuerpo, te sumerges en un estado de relajación profunda y comienzas a prestar atención a tus sensaciones físicas y tu respiración. Siguiendo las manos del maestro, descubres áreas de tensión en tu cuerpo, las liberas con tu respiración y liberas tu cuerpo. Te permites ver y experimentar las emociones que están atrapadas en el cuerpo, reír o llorar.
Cuando estamos en un estado de relajación y nos enfocamos en las sensaciones físicas, nos volvemos más presentes en el momento y nos conectamos con nuestro yo interno, lo que nos ayuda a ver la realidad tal como es, sin distorsiones del ego.
Es importante señalar que la conciencia de uno mismo en el cuerpo y el masaje son procesos que requieren tiempo y regularidad. Las sesiones regulares de masaje pueden ser una excelente práctica de cuidado y atención para tu cuerpo.